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Muere el cuarto niño por el asesinato-suicidio de Paradise Hills

El tío del niño dice que murió a última hora del sábado; había estado en el hospital desde el tiroteo del 16 de noviembre.

El único niño que sobrevivió a un asesinato-suicidio en Paradise Hills que cobró la vida de su madre y sus tres hermanos ha muerto, según un miembro de la familia.

Ezequiel Valdivia, de nueve años de edad, había estado hospitalizado y con soporte vital en el Hospital Infantil Rady desde el tiroteo del 16 de noviembre. Fue declarado muerto el sábado a las 11:23 p.m., dijo Karl Albright, el tío del niño.

La policía dice que José Valdivia, de 31 años, disparó a su esposa, Sabrina Rosario, de 29, y a sus hijos -Zeth Valdivia, de 11; Zuriel Valdivia, de 5; y Enzi Valdivia, de 3- antes de apuntarse a sí mismo. Sólo Ezequiel sobrevivió al ataque.

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Un niño sobreviviente de 11 años estaba siendo operado, mientras cinco miembros de una familia, incluyendo tres niños, murieron en un tiroteo en una casa de Paradise Hills el sábado por la mañana

Cientos de dolientes se reunieron para una vigilia con velas por la familia el viernes por la noche e imploraron a los miembros de la comunidad que hablaran en contra de la violencia doméstica.

En la reunión en la Iglesia Unida de Cristo en Paradise Hills, los miembros de la familia llamaron a Sabrina Rosario una “maravillosa, carismática, y brillante estrella” y una madre cariñosa, mientras que una maestra recordó a los niños Valdivia por sus grandes sonrisas. Los tres niños mayores asistieron a la Escuela Primaria Paradise Hills.

“Por la mañana, con una gran sonrisa en la cara, eran los primeros en salir a correr”, dijo Craig Volimas, un profesor de educación física, a la multitud. “Eran una luz para mí cada día”.

Albright, quien está casado con la hermana de Rosario, ha dicho que las dificultades de la pareja comenzaron hace un año, después de que Valdivia engañara a su esposa por segunda vez. Albright dijo que Rosario y Valdivia llevaban casados más de una década y que Rosario se esforzaba por proteger a los niños de sus problemas.

La pareja se había separado en diciembre y Rosario pidió el divorcio en junio. Había solicitado y obtenido una orden de alejamiento contra su marido el día antes de los asesinatos, según los registros policiales y judiciales.

Rosario dijo que Valdivia se había negado a dejarla sola después de solicitar el divorcio y se había obsesionado con la idea de que estaba con alguien nuevo.

Semanas antes de la desgracia su esposo le envió un mensaje de texto con la foto de una pistola frente a latas de cerveza y una botella de alcohol

Rosario dijo que Valdivia la llamó repetidamente y se presentó en su casa sin avisar. Soportó meses de mensajes de texto acosadores, incluyendo uno con una foto de una pistola con latas de cerveza y una botella de alcohol al fondo, según documentos de la corte.

En los documentos de la corte, ella hablaba de estar asustada: “Esta amenaza me asustó mucho y ya no puedo soportar su abuso y acoso”, dijo.

La mañana del tiroteo, la policía recibió una llamada al 911 y pudo escuchar una discusión en el fondo. Una segunda llamada al 911 llegó poco después, hecha por un pariente que vive al lado, quien reportó haber escuchado lo que sonaba como una pistola de clavos que estaba siendo disparada.

Cuando llegó la policía, los agentes vieron a un niño sangrando en la casa y rompieron una ventana frontal para entrar. Los padres y su hijo menor murieron en el lugar, mientras que los otros niños fueron llevados a un hospital.

Las personas cercanas a Valdivia les habían dicho a los reporteros que estaban conmocionadas al enterarse de los mensajes amenazantes que había enviado a su esposa de la que estaba separado y que no sabían que él llevaba un arma.

La familia creó una cuenta GoFundMe después del tiroteo para recaudar fondos para gastos médicos y funerarios; hasta el domingo, los donantes habían proporcionado más de 50.000 dólares.

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