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Ómicron golpeó el sur de California mucho más fuerte que al Área de la Bahía. Esta es la razón

Guadalupe Rodríguez sostiene mano de su esposo, Alexander Frazier, en hospital
Guadalupe Rodríguez sostiene la mano de su esposo, Alexander Frazier, en el Providence Holy Cross Medical Center en Mission Hills.
(Francine Orr / Los Angeles Times)

La ola de Ómicron tuvo un costo mucho mayor en el sur de California en comparación con el Área de la Bahía de San Francisco, donde los niveles más altos de vacunación contribuyeron a tasas de mortalidad significativamente más bajas, según un análisis de datos del Times.

La tasa de mortalidad por COVID-19 del sur de California durante enero fue tres veces peor que la del Área de la Bahía, según muestran los datos. Se han registrado más de 2.400 muertes por COVID-19 en el sur del estado desde el día de Año Nuevo, el equivalente a unos 11 decesos por cada 100.000 residentes. En el Área de la Bahía, la tasa de mortalidad fue de 4 por cada 100.000 habitantes, con un total de poco más de 300 muertes.

Esta es la última ola de coronavirus en la que, en comparación con el sur de California, al Área de la Bahía le ha ido relativamente mejor, y los funcionarios locales esta vez se lo atribuyen a altas tasas de vacunación y refuerzos. Los hospitales también han podido mantener la capacidad disponible en San Francisco, mientras que las instalaciones del sur del estado han registrado una gran sobrecarga.

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El Dr. Eric Topol, director del Scripps Research Translational Institute en La Jolla, agregó que las diferencias en las muertes “pueden explicarse en gran medida por estas importantes disimilitudes en el porcentaje [de personas] vacunadas y con refuerzos. Sin duda, otros factores contribuyen, pero es probable que su impacto sea mucho menor”.

El panorama de San Francisco es tan optimista que la ciudad relajará sus medidas de uso de cubrebocas contra COVID-19 el martes para los miembros de gimnasios y empleados de oficina inoculados, permitiéndoles no usar mascarilla siempre que estén al día con las vacunas de refuerzo, si son elegibles.

The county reported 16,835 new daily COVID-19 cases on Sunday, down from 26,354 cases a week ago, officials said

Inocularse y recibir refuerzos son la mejor protección contra la enfermedad grave y la muerte por coronavirus, según han señalado repetidamente los expertos en salud. Las personas no vacunadas tienen 22 veces más probabilidades de morir, en comparación con los individuos inoculados, según el Departamento de Salud Pública de California.

“Debido a nuestra alta tasa de vacunación e índice de refuerzos, no estamos en una situación, como en otras partes del país que tienen tasas de inoculación más bajas, donde hay números muy altos de muerte, donde no pueden contar con personal adecuado en sus hospitales”, señaló el Dr. Grant Colfax, director de Salud de San Francisco, en una reunión reciente de la Junta de Supervisores.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el 82% de los habitantes de San Francisco y el 84% de los residentes del condado de Santa Clara se consideran completamente vacunados. Aproximadamente la mitad ha recibido una dosis de refuerzo en cada condado.

Por el contrario, en el condado de Los Ángeles, el 70% de los residentes están completamente inoculados y solo alrededor de un tercio ha recibido una inyección de refuerzo.

The highly contagious Omicron variant of the coronavirus is driving the daily American death toll higher than during last fall’s Delta wave.

Asimismo, 3 millones de residentes del condado no han recibido un refuerzo a pesar de que son elegibles, indicó la directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer.

“La mayoría de los que están completamente vacunados y mueren trágicamente tenían comorbilidades graves, incluida la inmunodeficiencia, y muchos no habían recibido su dosis de refuerzo”, señaló Ferrer la semana pasada.

En una publicación de blog reciente, Topol escribió que la escasa aceptación de los refuerzos en Estados Unidos “ha sido francamente patética, en gran medida en función de campañas agresivas de información errónea y desinformación por parte de los antivacunas y la politización de los antígenos (junto con el uso de los cubrebocas y otras medidas de mitigación)”.

“Me queda claro que parte del aumento pronunciado de hospitalizaciones y muertes podría haberse reducido con una campaña de refuerzos temprana y agresiva”, escribió Topol.

Los CDC indican que el número nacional de fallecimientos por COVID-19 es de aproximadamente 882.000, con aproximadamente 2.300 decesos agregados cada día. Topol mencionó que pronostica que el número nacional de muertos supere los 900.000 en unos días, y que “ahora es inevitable que pronto veamos que esa cifra aumente a más de un millón de vidas estadounidenses perdidas, y sabemos que más del 90% de estas muertes se podían prevenir con la vacunación”.

California has identified a number of cases of BA.2, a sublineage of the Omicron variant. How concerned should we be?

Las tasas más altas de inoculación y refuerzo también explican el índice más bajo de casos de coronavirus del Área de la Bahía en enero, comentó el Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo de UCLA y coautor de “Emergencias de salud pública”. La tasa de casos de coronavirus de enero en el sur de California fue un 30% más alta que en el Área de la Bahía, según el análisis del Times.

Las cifras del Área de la Bahía reflejan “las impresionantes reducciones en las tasas de mortalidad que se pueden lograr a través de la vacunación y, donde es aplicable, con el uso de los refuerzos”, subrayó Kim-Farley. También es probable que los residentes del Área de la Bahía hagan mayor uso de los cubrebocas que los residentes del sur de California, comentó Kim-Farley.

Investigaciones recientes indican que el aumento de los antígenos y las inyecciones de refuerzo podrían haber mitigado profundamente la ola de Ómicron en el condado de Los Ángeles.

Las estimaciones de modelos de un equipo de la USC que estudia la ola de Ómicron hasta mediados de enero informan que el condado de Los Ángeles pudo haber visto un 85% menos de infecciones y un 87% menos de ingresos hospitalarios, si todos los elegibles hubieran sido vacunados. Si todas las personas elegibles hubieran recibido un refuerzo, se habría presentado un 95% menos de casos de coronavirus y un 98% menos en ingresos hospitalarios.

There remains considerable debate about the pandemic’s trajectory, but scientists generally say it’s too early to declare an ‘endgame’ for COVID-19.

Varios expertos en salud detallan que es posible que se produzcan más aumentos durante el verano y el próximo invierno. Si bien no está claro si serán pequeños o algo mucho peor, los funcionarios explican que la probabilidad de un incremento en los casos es una razón para recibir un refuerzo ahora. Los refuerzos están disponibles para todas las personas mayores de 12 años al menos cinco meses después de su segunda dosis de Moderna o Pfizer-BioNTech; o dos meses después de su única inyección de Johnson & Johnson.

“Es muy posible que surja otra variante de preocupación en el futuro que pueda propagarse fácilmente y contribuir a otro aumento”, mencionó Ferrer. “Las vacunas siguen siendo nuestra mejor herramienta para prevenir el COVID-19. Inocular a la mayor cantidad de personas lo antes posible puede ayudarnos a mantener las disminuciones que estamos viendo y limitar las oportunidades en el futuro para que surjan nuevas variantes”.

Los números de antígenos y refuerzos aplicados en el condado de Los Ángeles siguen siendo mejores que la tasa nacional, donde el 64% de los residentes de Estados Unidos se consideran completamente inoculados, y solo alrededor de una cuarta parte ha recibido una vacuna de refuerzo.

“No importa cómo resuma estos datos, las personas que no están inoculadas tienen muchas más probabilidades de infectarse, en contraste con los individuos vacunados, y especialmente en comparación con aquellos inoculados y reforzados”, señaló Ferrer.

Si bien eso no significa que las personas vacunadas o reforzadas estén completamente protegidas de dar positivo, explicó, la fuerza detrás del último aumento continúa siendo la población que aún debe inocularse.

“Esto es una pandemia. Es la circunstancia más inusual que espero que cualquiera de nosotros tenga que vivir. Ha causado más muertes que cualquier otra cosa que pueda recordar en mi vida en este corto período de tiempo”, manifestó. “Y debemos continuar haciendo todo lo posible para asegurarnos de que las personas puedan usar las herramientas que tenemos, y eso es la vacunación, así como los refuerzos, en este momento”.

California is on the downslope of yet another coronavirus surge as it enters another season of celebration.

Según una investigación publicada por los CDC, las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna tuvieron una eficacia de alrededor del 81% para evitar que las personas fueran hospitalizadas con Ómicron dentro de los seis meses posteriores a una segunda dosis. Esa efectividad típica se redujo significativamente, al 57%, después de seis meses.

Pero una inyección posterior restauró esa capacidad protectora, y agregó un poco más, con una eficacia contra la hospitalización medida en un 90% después de un refuerzo.

“Es vital que todos permanezcamos atentos frente a este virus”, subrayó la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, durante una sesión informativa reciente. “Sé que las personas están cansadas, pero muchos de nuestros hospitales todavía están luchando más allá de su capacidad. Han sido dos largos años. Sin embargo, haga usted su parte. Ahora es el momento de hacer lo que sabemos que funciona: usar un cubrebocas, vacunarse y aplicarse un refuerzo”.

A otros estados parece que les está yendo peor que a California en el último mes. La tasa de mortalidad de Florida en enero es un 36% peor que la de California; en Texas es 48% peor; y en Nueva York es el triple, según un análisis del Times.

Florida y Texas tienen tasas significativamente más bajas de aplicación de refuerzos que California. Otro factor que podría estar ayudando a la entidad es el clima relativamente templado en enero, en el que los residentes de áreas densamente pobladas pasaron más tiempo socializando al aire libre, en comparación con los residentes de estados más fríos, según Kim-Farley.

Sin duda, tomará un tiempo completar un análisis total de la tasa de mortalidad de la oleada de Ómicron. El aumento de la variante en Nueva York se produjo antes que en California, lo que puede explicar en parte por qué la tasa de mortalidad de enero de Nueva York es mucho mayor que en California.

Otras regiones del estado también tuvieron peores tasas de mortalidad por COVID-19 en comparación con el Área de la Bahía. En enero las zonas rurales del norte de la entidad y el área metropolitana de Sacramento tenían tasas de mortalidad dos veces mayores que las del Área de la Bahía, mientras que en el Valle de San Joaquín eran tres veces peores.

The group was attending the game that saw the Los Angeles Rams defeat the San Francisco 49ers to advance to the Super Bowl.

El Valle de San Joaquín también ha tenido problemas con las tasas de vacunación. En su condado más poblado, Fresno, el 59% de los residentes están completamente inoculados y menos de 1 de cada 4 residentes han recibido una dosis de refuerzo.

La disponibilidad de camas en la unidad de cuidados intensivos (UCI) en el Valle de San Joaquín ha descendido por debajo del 10% durante seis días consecutivos y se han activado protocolos ante el aumento de contagios, “lo que permite flexibilidad para transferir pacientes a hospitales con capacidad adicional en las UCI”, expuso el viernes el Departamento de Salud Pública del estado.

“Las UCI en el Valle de San Joaquín, donde las tasas de vacunación son más bajas, se están acercando a su capacidad máxima. Los californianos superarán este último aumento si continúan siguiendo la ciencia, incluso vacunándose y reforzándose, que es la forma más segura de protegerse del virus”, indicó el Dr. Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos del estado, en un comunicado.

Debido a la sobrecarga en sus instalaciones médicas, el 12 de enero el condado de Fresno se vio obligado a restablecer un programa en el que no todas las personas que llaman al 911 son transportadas automáticamente a los hospitales.

“Todavía estamos experimentando este gran aumento”, subrayó el Dr. Rais Vohra, oficial de Salud interino del condado de Fresno. “Día tras día, los hospitales están viendo entrar a muchas personas no vacunadas o que no se encuentran al día con sus refuerzos, y están muy enfermas”.

The decision was bolstered by real-world evidence from the more than 200 million doses administered in the U.S. since the FDA cleared the shot in December 2020.

El redactor del Times, Sean Greene, contribuyó a este artículo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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